¿Dónde se han ido los magos? 🔮
Hubo un tiempo en que los hombres hablaban con las estrellas y las estrellas respondían.
¿Y por qué todo el ocultismo tiene que ser un enjambre de respuestas complicadas?
La magia nace de uno. Y los magos parecen haber desaparecido, que ya nadie habla de ellos, que las llamas de los antiguos rituales se apagaron… o al menos eso nos hicieron creer.
Nuestros antepasados sabían cosas que hoy consideramos imposibles. Conocían el lenguaje de los elementos, la fuerza de las piedras, los secretos de los astros. Sabían cómo inclinar la realidad hacia sus deseos y cómo escuchar los susurros de otras dimensiones.
Y sin embargo, hoy caminan entre nosotros, invisibles, olvidados, rechazados, o quizá vigilando en silencio desde las sombras. La sociedad nos enseñó a mirar solo lo tangible, lo inmediato, lo útil, y nos quitó la capacidad de reconocer lo invisible. Nos hicieron olvidar cómo sentir la energía que nos rodea, cómo percibir los hilos de lo que llamamos destino.
Pero la magia no se ha ido. Solo se esconde. Se oculta detrás de la rutina, en los gestos olvidados, en los sueños que creemos imposibles. Cada uno de nosotros puede recordarla, si se atreve a mirar más allá del velo. Cada pensamiento, cada intención consciente, es un acto de magia.
Quizá los magos no desaparecieron. Quizá solo esperan que volvamos a despertar, que reconozcamos que la realidad no es un límite, sino un lienzo, y que nosotros somos los verdaderos artistas.
Entonces, la pregunta no es por qué los magos ya no existen… sino por qué nosotros dejamos de serlo.
La magia no murió. Solo nos aguarda, paciente. Y cuando recordemos, volveremos a caminar entre los mundos, tejiendo lo imposible con nuestra voluntad, y el universo se inclinará ante quienes se atreven a ser verdaderamente conscientes.
-Wyn
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