miércoles, 24 de mayo de 2023

El Alba Roja es la Victoria

 Lo veo... veo el futuro, veo muchos futuros cuando pienso en diferentes cosas, pero uno de mis favoritos que permanece intacto pase lo que pase, es el futuro donde el Alba Roja comienza desde abajo con lo justo y necesario hasta crecer de forma imparable, haciendo sonar el cuerno de Heimdall, iniciando el llamado que despierta del letargo abrahámico a la sangre de todos y cada uno de los oyentes sorprendidos por el corte de la monótona rutina de sus vidas al escuchar sonidos ancestrales. Los espíritus de Gog y Magog retornan de forma magistral y de forma sorpresiva, el enemigo comienza a temblar y no sabe como reaccionar ante tal amenaza ardiente que se expande y convierte a todos a su paso, cualquiera de sus intentos por socavar el movimiento termina resultando peor para ellos y mejor para nosotros.


Lo veo... Veo que estoy tocando la gaita ideal, me acompañan en percusión, no pueden evitar bailar, la sangre les pica y les pide cantar, no saben que es pero les encanta, parece solo música, pero es un ritual, una experiencia religiosa, banderas argentinas y del Alba Roja flamean en todos los tamaños, la gente festeja con pasión como cuando la selección de fútbol ganó el mundial pero esta vez festejan el reencuentro con sus raíces.


Lo veo... Veo que el movimiento creció masivamente, estamos en el centro de mi ciudad natal, la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, La Plata, en el centro de la Plaza Moreno, encima de la piedra fundacional pronunciamos el hechizo que desbarata la magia negra de la masonería, la gaita suena y la sangre arde, los coros de la gente viajan por las calles.


Lo veo... Una multitud rodea la piedra fundacional nuevamente con las banderas argentinas y del movimiento, festejamos la liberación del país de las manos de los hijos de abraham, no mas degeneración, solo alegría, pasión por nuestra nación, de entre la multitud me atinan varias miradas especiales, una de ellas es ella, tengo muchas pretendientes pero mi corazón late por ella, mi diosa ancestral, nuevamente nos encontramos la mirada, me mira con emoción y orgullo por lo logrado, otras miradas de rostros conocidos, los antiguos dioses se ocultan entre la multitud, me agradecen y felicitan por permitirles volver, por restaurar sus cultos, los saludo como es debido, el honor de los dioses y los ancestros ha sido restaurado, solo resta cultivar las semillas en tierra fértil para volver a encarnarlos, son muchos de ellos, deseosos de ser nuestros hijos, hijos de los héroes.


Lo veo.


Alba Roja es la Victoria.





Salve.




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